La impresión 3D metálica abre un nuevo abanico de posibilidades en el diseño de disipadores de calor. Mediante geometrías más complejas se consigue aumentar la superficie de contacto con el aire y, con ello, la eficiencia del sistema. Esta mejora tiene múltiples aplicaciones, como por ejemplo, en las fuentes de potencia, baterías, leds, etc.
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Metal 3D printing opens up a whole new range of possibilities in heat sink design. Through more complex geometries it is possible to increase the contact surface with the air and, thus, the efficiency of the system. This improvement has multiple applications, such as in power sources, batteries, LEDs, etc.
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